Prueba de ensayo

Es una prueba de lápiz y papel que tiene pocas preguntas (4-12), ellas piden al alumno una respuesta que implica el desarrollo de una composición libre y original. Esta prueba es seguramente la más antigua que se ha aplicado, después de la prueba oral, y seguramente se seguirá aplicando por mucho tiempo, ya que permite medir procesos mentales elevados del dominio cognitivo (análisis, síntesis y evaluación), y da libertad al alumno para que organice sus respuestas. Esto permite además medir las destrezas gramaticales del alumno y su capacidad de expresión escrita.

En comparación con la lista de cotejo, escala de clasificación e interrogación oral, el alumno está más tranquilo al responder porque puede hacerlo sin sentirse observado directamente por el profesor.
La principal desventaja de esta prueba es la cantidad de tiempo que necesita el profesor para corregir. Debe leer las respuestas de todos los alumnos y esto hace perder confiabilidad a los resultados porque el efecto de halo influye en la asignación de los puntajes. Esto puede evitarse si el docente elabora una guía de corrección para comparar las respuestas de los alumnos.

Usos:

- Como facilitador del aprendizaje: corregida con los alumnos, inmediatamente después de aplicada, aclara dudas y es remedial. Se reciben opiniones y argumentos sobre lo que el alumno pensaba mientras respondía, observando su proceso mental , ayudándolo a descubrir sus estrategias cognitivas. Se establece una puntuación justa cuando se analizan las respuestas del grupo.

Como procedimiento de evaluación: permite medir la capacidad del sujeto de emitir juicios valóricos o críticos, de producir respuestas originales, de registrar su habilidades ortográficas y de redacción. Lo importante es establecer el puntaje de las respuestas de acuerdo al monto; no todas deben valer lo mismo. Por ejemplo si en una definición tiene que expresar dos ideas, la respuesta vale dos puntos; si en otra pregunta debe dar tres razones para fundamentar, cada razón vale un punto.